Uso de las matemáticas en la vida cotidiana

Enseñar a nuestros alumnos a sumar, restar, multiplicar, dividir o hacer cualquier operación matemática es algo brillante. Pero, en mi opinión, más importante es mostrarles porque tienen que aprender a sumar, restar, multiplicar… Una muy buena manera de hacerlo es convertir nuestra clase en un supermercado.

Algunos alumnos serán los cajeros, quienes practicarán las sumas contando todos los productos y sus precios. Además, también practicarán las restas al devolver el cambio.

Para el primer ciclo de primaria, donde los alumnos aún están aprendiendo a sumar, y para hacer la actividad aún más real, se usará la aplicación siguiente, para contar lo que debe el cliente y el cambio que se le debe dar.


 Por otra parte, otros alumnos serán los clientes, quienes tendrán poco dinero para comprar muchas cosas de una lista apuntada en la siguiente aplicación:




Así pues, los clientes también tendrán que usar distintas operaciones matemáticas para conseguir comprar el máximo número de elementos de la lista y pagar con el dinero que tienen.
Les he explicado un método más tradicional en el siguiente vídeo. Pero se pueden añadir la aplicación Our Shoplist para darles su rol y la lista de la compra y las cajas registradoras intentando que estas no den el resultado inmediatamente.

Con esta actividad, los alumnos verán la utilidad de las matemáticas en una tarea tan básica y común como es ir a comprar. Puede ver otra idea en el post de mi blog: Las medidas.

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